En la historia del automovilismo peruano, un nombre destaca ya que marcó un antes y un después en la competencia: Tony Fall.
Este intrépido piloto inglés no solo se convirtió en el primer forastero en conquistar el Gran Premio Nacional de Carreteras "Caminos del Inca", sino que dejó una huella imborrable en el corazón de nuestro automovilismo nacional. Fue en 1969 cuando el británico llegó a nuestras tierras, tomó el volante de su Ford Escort Twin Cam y escribió una nueva página en la historia de las carreras en carretera.
Desde el momento en que el rugido de su motor rompió el silencio en las carreteras incaicas, Tony Fall demostró ser un maestro de la estrategia y la planificación. Conquistar Caminos del Inca no sería tarea fácil, pero el británico estaba dispuesto a afrontar el desafío. Lo que marcó la diferencia fue su enfoque meticuloso y su determinación para llevar a cabo una revolución en la competición automovilística peruana.
Tony Fall, acompañado por su copiloto sueco, Gunnar Palm, no dejó nada al azar. Antes de la carrera, recorrieron minuciosamente la ruta, anotando cada detalle de las traicioneras carreteras que conformaban el circuito. Esa hoja de ruta no solo sería su guía, sino también su arma secreta. Pero lo que realmente revolucionó el automovilismo local fue la comunicación cerrada entre piloto y copiloto, utilizando dispositivos electrónicos, micrófonos y audífonos. Eso, amigos míos, fue el nacimiento del "INTERCOM", una innovación que hoy damos por sentada pero que entonces marcó un antes y un después en el deporte automovilístico peruano.
El Ford Escort de Fall y Palm no era un simple vehículo; era una obra de ingeniería afinada hasta el último detalle. La caja de cambios, la corona, los neumáticos, la suspensión, cada componente había sido cuidadosamente seleccionado para enfrentar los desafíos impredecibles de las carreteras peruanas. Pero lo que realmente asombró a todos fue la logística mecánica de los europeos. Al final de cada etapa, reemplazaban los accesorios clave del auto para garantizar un rendimiento impecable en cada etapa.
El resultado fue asombroso. Tony Fall y Gunnar Palm se llevaron cómodamente las 5 etapas de Caminos del Inca en 1969. Su escolta más cercana, el valiente huancaíno Luis Carlessi, al volante de un Volvo, llegó a más de 2 horas de distancia del inglés. No hay duda, Tony Fall fue el primer conquistador extranjero de nuestras carreteras, y su legado perdura en la historia del automovilismo peruano.
El Gran Premio Nacional de Carreteras "Caminos del Inca" nunca volvió a ser el mismo después de la participación de Tony Fall. Su enfoque metódico, su atención a los detalles y su determinación para cambiar las reglas del juego dejaron una marca imborrable en nuestro deporte. Hoy, cuando vemos a los pilotos internacionales competir en nuestras tierras, recordemos que Tony Fall fue el pionero que trazó el camino y revolucionó el automovilismo en Perú. Su victoria en 1969 no solo fue un triunfo personal, sino un triunfo para todos los amantes de las emociones veloces en las carreteras de Caminos del Inca.
Fall Tony - Palm Gunnar | Ford Escort Twin Cam | Tiempo acumulado - 26:51:03