La reciente gala de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), en el marco de sus 99 años de vida institucional, ha dejado un mensaje contundente: el país atraviesa un ciclo de dinamismo económico en el sector automotor, pero enfrenta una crisis de movilidad que amenaza con neutralizar los avances logrados.
El crecimiento de más del 20% en vehículos livianos y del 36% en transporte pesado refleja un mercado activo, pero también desnuda la urgencia de políticas públicas que trasciendan la simple venta de unidades.
Tres puntos críticos
Crecimiento vs. movilidad real El aumento en ventas es positivo para la economía, pero no necesariamente para la movilidad urbana. Más autos en circulación sin un plan de renovación estructural pueden intensificar la congestión y la contaminación.
Renovación del parque automotor El llamado de la AAP a reemplazar 9.000 buses es crucial. El microtransporte informal es uno de los principales generadores de inseguridad vial y tiempos de viaje excesivos. Sin una política clara de financiamiento y fiscalización, este objetivo corre el riesgo de quedarse en discurso.
Cambio cultural y normativo No basta con infraestructura. La movilidad sostenible requiere un cambio de conducta en las vías: respeto al peatón, cumplimiento de normas de tránsito y educación vial. El reto es tanto técnico como cultural.
Riesgos de inacción
Si el Estado no articula un plan integral de movilidad, el crecimiento automotor puede convertirse en un problema estructural. La falta de renovación vehicular perpetúa la contaminación, la inseguridad y la informalidad. Además, la ausencia de indicadores claros —tiempo de viaje, emisiones, siniestralidad— impide medir el verdadero impacto de las políticas.
Una oportunidad histórica
El centenario de la AAP en 2026 debería ser el punto de inflexión para transformar la movilidad en el Perú. La articulación entre gremios, empresas y Estado puede convertir al sector automotor en un motor de sostenibilidad, no solo de ventas. La apuesta por tecnologías limpias, planificación urbana seria y financiamiento accesible es el camino para que la movilidad deje de ser un problema y se convierta en un derecho ciudadano.
El artículo de la AAP es un llamado a la acción. El Perú tiene cifras récord en ventas, pero la verdadera victoria será lograr que cada vehículo nuevo contribuya a un sistema de transporte moderno, seguro y sostenible. La renovación vehicular no es solo un tema económico: es una política de país que definirá la calidad de vida de millones de peruanos..