En América Latina convivimos con realidades muy distintas: desde sistemas modernos como el metro de Bogotá o el BRT en Ciudad de México, hasta escenarios donde predomina la informalidad.
El reto, como señala Targa, no pasa solo por financiar proyectos, sino por implementar esquemas mixtos que combinen inversión pública y privada, incorporar tecnologías limpias y asegurar que las autoridades tengan competencias reales para planificar y fiscalizar.
En el caso peruano, pienso que ya hemos dado pasos importantes. La expansión del Metro de Lima, la ampliación del Metropolitano y la construcción de ciclovías son señales claras de que algo se está moviendo. Pero también es evidente que la velocidad de ejecución sigue siendo un problema. Y aquí concuerdo con Targa: si no aseguramos fuentes de financiamiento sostenibles y una gobernanza fuerte, los avances corren el riesgo de quedarse a mitad de camino.
Hay otro punto que me parece clave y que suele pasar desapercibido: la movilidad no motorizada. Caminar y usar bicicleta deberían ser pilares de un sistema integral, y sin embargo, en Lima todavía no destinamos el presupuesto suficiente a este tipo de infraestructura. Idealmente, como sugiere Targa, entre el 10% y el 20% del gasto urbano debería invertirse en espacios peatonales y ciclistas. Eso no solo es movilidad sostenible, también es equidad y calidad de vida.
Me gusta pensar que el futuro de la movilidad no es un asunto únicamente técnico, sino también cultural. Adoptar una visión de sostenibilidad implica entender que ninguna ciudad con altos índices de bienestar ha logrado ese estatus sin un sistema de transporte moderno, seguro y limpio. Y aquí es donde el Perú tiene una gran oportunidad: convertir la planificación en acción, reducir la desigualdad y dar un salto real hacia una movilidad eficiente.
En ese sentido, espacios como la Octava edición de Transporte Sostenible, que se realizará del 27 al 29 de agosto en el Centro de Exposiciones Jockey, se vuelven fundamentales. No son solo vitrinas de exhibición tecnológica, son espacios de debate y aprendizaje donde podemos recoger experiencias, evaluar buenas prácticas y proyectar soluciones reales para nuestro propio contexto.
Estoy convencido de que la movilidad sostenible no es un lujo ni una moda: es una necesidad urgente. Y cada conversación, cada innovación, cada decisión que se tome hoy en torno a este tema marcará el rumbo de nuestras ciudades en las próximas décadas.
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📌 Registro gratuito aquí: https://transportesostenible.com.pe/