El mercado automotor en el Perú tuvo un desempeño mixto en febrero de 2025. Mientras que las ventas de vehículos pesados y menores experimentaron un crecimiento sostenido, el segmento de vehículos livianos mostró un ligero retroceso en comparación con el mismo mes del año anterior.
Vehículos livianos: caída mensual, pero crecimiento en el acumulado
Según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), la comercialización de vehículos livianos alcanzó las 13,777 unidades en febrero, lo que representó una disminución del 1.1% respecto al mismo mes de 2024. No obstante, el acumulado del primer bimestre mostró un crecimiento del 8.2%, con 30,406 unidades vendidas.
En cuanto a la preferencia por tipo de vehículo, las SUV lideraron las ventas con 15,101 unidades en los dos primeros meses del año, registrando un crecimiento del 12.8%. Las pick-ups y furgonetas también mostraron un desempeño positivo con 6,643 unidades vendidas (+23.9%), seguidas de las camionetas con 4,257 unidades (+5.2%). En contraste, la comercialización de automóviles cayó un 16.9%, totalizando 4,405 unidades.
“El incremento en la confianza del consumidor, especialmente en los segmentos socioeconómicos altos, y la recuperación de la inversión privada han impulsado la demanda de SUV y vehículos utilitarios como pick-ups y furgonetas. Sin embargo, la caída en las ventas de automóviles responde a una base de comparación elevada, ya que en febrero de 2024 se registró un volumen excepcionalmente alto de inmatriculaciones provenientes de meses anteriores”, explicó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Vehículos pesados: impulso por sectores estratégicos
El segmento de vehículos pesados mantuvo su crecimiento. La venta de camiones y tractocamiones alcanzó las 1,397 unidades en febrero, lo que significó un aumento del 10.7% respecto al mismo mes del año pasado. En el acumulado del primer bimestre, las ventas sumaron 2,960 unidades, con un crecimiento del 15.4%.
Morisaki atribuyó este desempeño a la recuperación de sectores clave como la minería y la manufactura, que han impulsado la demanda de vehículos de carga pesada en línea con la reactivación de la inversión privada.
Por otro lado, la comercialización de minibuses y ómnibus creció un 34.8% en febrero, con 252 unidades vendidas. En el acumulado del primer bimestre, el crecimiento fue aún más notable, alcanzando un 56.6% con 592 unidades. “El dinamismo en el transporte de personas y el repunte del sector turismo han impulsado la demanda en este segmento, respaldado por la recuperación del consumo privado y la estabilidad económica”, comentó Morisaki.
Vehículos menores: fuerte expansión
El mercado de vehículos menores también mostró un sólido crecimiento en febrero. La venta de motocicletas y trimotos sumó 30,151 unidades, lo que representó un incremento del 5.8% en comparación con el mismo mes del año anterior. En el acumulado de enero y febrero, se vendieron 63,778 unidades, un 21.2% más que en 2024.
Dentro de este segmento, las motocicletas lideraron con 44,981 unidades vendidas en los dos primeros meses del año (+22.1%), mientras que las trimotos alcanzaron las 18,797 unidades (+19.2%). “El crecimiento en este sector sigue impulsado por la renovación de unidades adquiridas durante la pandemia, la diversificación de la oferta y la fuerte competencia entre marcas, además de adquisiciones institucionales”, detalló Morisaki.
Perspectivas del mercado automotor para 2025
Las proyecciones para la venta de vehículos nuevos en los próximos meses siguen siendo positivas. “Esperamos que el ritmo de crecimiento se mantenga en el primer semestre, impulsado por la recuperación de la inversión privada, el aumento del empleo adecuado y un consumo privado dinámico. Asimismo, la disponibilidad de vehículos y las estrategias comerciales de concesionarios seguirán favoreciendo la demanda”, afirmó Morisaki.
Sin embargo, el especialista advirtió que en la segunda mitad del año, la proximidad del proceso electoral de 2026 podría generar incertidumbre económica y frenar decisiones de consumo e inversión, lo que podría afectar las ventas de vehículos.
Finalmente, Morisaki destacó que la competencia en el sector automotor se mantendrá intensa, lo que obligará a las marcas a innovar en sus estrategias comerciales. “Las promociones y las facilidades de financiamiento seguirán siendo clave para dinamizar el mercado y captar clientes”, concluyó.
Con este panorama, el sector automotor peruano enfrenta un 2025 con desafíos, pero también con oportunidades para consolidar su crecimiento.