En el próximo Gran Premio de Monza en Italia, a desarrollarse este domingo 1 de setiembre, la escudería Ferrari HP y sus socios rendirán homenaje a un material que ha revolucionado la construcción de coches de competición: la fibra de carbono. Este material ha sido fundamental en la evolución de la Fórmula 1 gracias a su ligereza, resistencia y, sobre todo, su contribución a la seguridad.
Durante este evento, los autos SF-24 de Ferrari, que portan los números 16 y 55, mostrarán un diseño único que imita la textura tejida del carbono, reemplazando su habitual fondo blanco con borde amarillo. Además, los pilotos de Ferrari, Charles Leclerc y Carlos Sainz, llevarán monos, cascos, gafas y zapatos que reflejan esta temática de fibra de carbono.
Evolución de la fibra de carbono en la Fórmula 1
La fibra de carbono se fabricó por primera vez en Estados Unidos en 1958 y posteriormente se desarrolló en el Reino Unido y Japón. Su debut en la Fórmula 1 fue gracias a John Barnard en Inglaterra, y la Scuderia Ferrari comenzó a usar este material en 1982 para reforzar el chasis de aluminio del 126 C2 y fabricar alerones. Al año siguiente, Ferrari presentó el 126 C3, su primer monocasco de fibra de carbono, que debutó en Silverstone y ganó en Alemania.
A lo largo de los años, el conocimiento y la tecnología alrededor de la fibra de carbono han mejorado, permitiendo fabricar componentes más ligeros y resistentes. Esta evolución ha llevado a la sustitución de materiales como la fibra de vidrio en diversas partes del coche, incluyendo discos de freno, estructuras de protección y componentes del motor. Desde principios del nuevo milenio, prácticamente cada pieza importante de los monoplazas de Fórmula 1, desde los brazos de suspensión hasta la carcasa de la caja de cambios, está hecha de fibra de carbono.
Aplicaciones en autos de calle y accesorios
La fibra de carbono no solo revolucionó los coches de competición, sino que también ha dejado su huella en los autos de carretera. Ferrari utilizó por primera vez este material en su modelo F50 de 1995, con un chasis y carrocería completamente fabricada en fibra de carbono. Hoy en día, este material es común en los autos deportivos de alto rendimiento, donde se utiliza tanto para componentes interiores como para elementos de alto rendimiento como alerones.
El uso de la fibra de carbono se ha extendido a otros artículos relacionados con la Fórmula 1, como cascos, dispositivos de seguridad y gafas. Bell, socio de la Scuderia Ferrari HP, fue pionero en la fabricación de cascos de competición de fibra de carbono, y en 2003 la FIA hizo obligatorio el uso del dispositivo HANS, un collar de fibra de carbono que protege el cuello de los pilotos en caso de colisión.
Para el Gran Premio de Italia en Monza, los cascos Bell de Charles Leclerc y Carlos Sainz presentarán un diseño especial donde la fibra de carbono quedará expuesta, resaltada con detalles en amarillo, un color significativo en la historia de Ferrari y la Scuderia. Además, los pilotos lucirán monos de carrera con un diseño de carbono, camisetas, gorras y zapatillas negras y amarillas. Ray-Ban también se una a la celebración con una edición especial de sus gafas Wayfarer, completamente hechas de fibra de carbono con detalles en amarillo.